Poda de rosales...

Porque hay que podar los rosales….es una pregunta muy frecuente que nos hacemos. El beneficio será una mayor y mejor floración en primavera.

Para que un rosal se vea realmente hermoso, es imprescindible practicarle una poda adecuada en el momento oportuno. Aquí están todas las claves.

Obtener muchas rosas es el objetivo de esta labor, que hay que hacer como mínimo una vez al año en el período de reposo. Como norma general se deben eliminar las ramas y tallos muertos, porque afean su estética e impiden su correcto crecimiento. La poda contribuye a incrementar la longevidad del rosal y a aumentar su resistencia a las enfermedades, ya que queda más despejado y tanto la luz como el aire penetran mejor en su interior.

Cuándo hacerlo?

-El mejor momento es a finales de invierno,  cuando se les han caído las hojas en su totalidad. En zona sub urbanas conviene hacerlo cuando las heladas hayan pasado.

Hay que practicar esta poda antes  de que comience a crecer el rosal, en cuanto las yemas empiezan a hincharse.

El despunte puede hacerse en cualquier época, como también la eliminación de flores marchitas.

En verano vamos a realizar la poda verde, que consiste en eliminar los chupones que crecen desde las raíces  o el tallo, bajo el punto del injerto.

Método a seguir.

·  Cortes limpios, netos y en bisel.

· El corte se practica a 6-8mm por encima de una yema o brote que salga hacia afuera. Debe ser limpio y que las zonas podadas queden lisas, cuidando de no desgajar la rama, porque estaríamos dejando una vía de entrada de enfermedades.

· Conviene cortar en diagonal, corte a bisel, con tijeras bien afiladas, dejando la parte más baja hacia el lado opuesto a la yema. Cada tipo de rosal exige su propia técnica, pero como regla general es preciso eliminar los tallos muertos, secos, enfermos, largos y delgados o cruzados.

· Si hay que podar completamente una rama, esto se realiza cortando a ras del tallo del cual parte, y después, se sella bien la herida.

·  Para tener una copa bien armada es recomendable que la poda se realice a 40cm del suelo.

• El resultado de una buena poda  será un arbusto balanceado con ramas sanas y fuertes.
• Luego de retirar todas las ramas del lugar y todas las hojas, aunque estén secas aplicar polisulfuro de calcio sobre las plantas podadas y el suelo que las rodea, esto ayuda a cicatrizar y  evita la proliferación de enfermedades. Es conveniente quemar todo este material. Recomendamos no usarlo para composteras.

Herramientas básicas.

Tijeras y guantes.

-Vamos a usar tijeras de corte, bien afiladas, para ramas más pequeñas. Cuando nos encontramos con ramas  de más de 2cm de diámetro, será necesario el uso de tijeras con mangos largos para hacer fuerza con las dos manos.

-Para rosales trepadores será necesario el uso de tijeras telescópicas de mango largo.

-Las tijeras deben estar bien afiladas y desinfectadas.

-Guantes. Los de cuero protegen bien de las espinas y los de algodón con pvc soportan mejor la humedad. Lo importante es estar cómodos y protegidos a la hora de realizar la poda.

Gris y plata en el jardín...

Los follajes son la base de un buen diseño y ningún jardín está completo sin una pincelada de plata. El  contraste de estos tonos, con otras plantas y flores, crea impactantes efectos en la composición.  Las plantas de follajes gris plata reflejan la luz del sol y la atrapan entre sus hojas. Usando esta paleta de colores claros –gris y plata- creamos un efecto de destellos que, al atravesar los distintos verdes, harán que el jardín brille, aún en días nublados. La mayoría de los colores se muestran mejor junto a los grises y plateados. Este recurso también sirve para armonizar  las composiciones paisajísticas. Los colores más estridentes  como fucsias y amarillos, se suavizan si se combinan con grises. Hay una gran variedad de tonos que van desde el gris casi blanco hasta un gris azulado. En general, conviene plantar grupos de plantas grises distribuidas en lugares claves, como punto de interés, para restar monotonía a los verdes. También pueden ser utilizados como borduras, acompañando o reforzando las líneas más duras de la arquitectura.  Las plantas grises están adaptadas a la sequía y a la radiación  solar intensa. Todas necesitan de un suelo con un buen drenaje. No toleran la combinación de calor, humedad y mal drenaje.

Algunas especies con follaje gris.

Westringia: Arbusto de 1.50m de altura, con follaje verde grisáceo, persistente, ornamental. La floración , muy vistosa y blanca, es casi continua a lo largo del año. Requiere muy bajo mantenimiento. Soporta las podas.

Convolvulus: Es una planta subarbustiva, que alcanza una altura de 060cm, con hojas plateadas y flores blancas con el centro amarillo. Florece en primavera, verano.

Stachis: Herbácea perenne, rizomatoza, con hojas opuestas, gruesas, pubescentes.  Su follaje, gris plata y aterciopelado. Las flores son de color rojo púrpura y se agrupan en espigas terminales densas en primavera y verano. Alcanza una altura de unos 040cm. Se usa como cubresuelos.

Perovskia: Es un subarbusto que crece en suelos bien drenados y a pleno sol. Su follaje da una imagen plateada con sus hojitas muy cortadas. Tiene flores muy pequeñas, tubulares, de color azul violáceo. Florece de verano a otoño. Alcanza una altura de 1m.

Teucrio: Es una especie de follaje perenne, con crecimiento rápido, que llega a medir casi 1.50m. Tiene follaje gris blanquecino, espinoso y atractivo. La floración, de color azul claro u oscuro es en primavera y se prolonga por largos períodos. Tolera las heladas intensas. De muy bajo mantenimiento, está libre de plagas y enfermedades. No es adecuado para lugares húmedos ni encharcados.

Flomis: Su atractivo follaje gris persistente y porte extendido. Sus hojas verde grisáceo son rugosas en el haz y cubiertas de vellos en el envés. Tiene flores de color amarillo oro, muy llamativas. Debe ubicarse al resguardo de los vientos fuertes. Ya que se quiebra con facilidad. Su altura de 060 a 150m.

Salvia leucanta: Subarbusto, muy ramificado, de crecimiento erguido. Tiene hojas lanceoladas, glaucas, rugosas. Sus flores, muy vistosas, son espigas terminales, sobresalen de la planta. Tienen el cáliz aterciopelado violeta y la corola blanca. Es sensible a las heladas. A final del invierno, conviene podarla. Llega al 1.20m. 

Festuca  glauca: Planta pequeña de unos 20cm de diámetro. Esta especie se destaca su follaje fino, cilíndrico  de color gris azulado. Resiste los vientos, el frío y las heladas. Es muy sensible al exceso de riego ya que produce la putrefacción del cuello de la planta. Se multiplica por división de matas a fines de invierno. Adecuada para primeros planos del cantero.

Cineraria marítima: Mata perenne que alcanza 1m de altura. Follaje gris plateado y muy recortado. Florece en verano con flores de color amarillo. Es una planta interesante por su follaje y no por su floración. Resistente a las bajas temperaturas.

Lavandas: requieren para su cultivo un suelo con buen drenaje y una exposición a pleno sol. Su gran resistencia, la vuelven ideal para lugares con poco riego. Es una planta muy valorada por su follaje como por su floración.

Santolina: Subarbusto, con hojas de color verde grisáceo, estrechas, lineales y aromáticas, desprenden  un olor intenso que recuerda a la manzanilla. Sus flores son hemisféricas, amarillas y aparecen en lo alto de la planta. Su altura puede llegar a los 060 cm. 

Salvia officinali: subarbusto con base leñosa, sus tallos erguidos alcanzan los 080cm de altura. Sus hojas lanceoladas rugosas y pubescentes. El follaje verde grisáceo. Las flores en primavera-verano  son espigas violetas. Suelos secos y mucho sol. Planta medicinal más conocida.

Euryops gris:  Mata leñosa redondeada de hasta 1,5 m de altura, de atractivo follaje grisáceo y abundante floración tipi margarita amarilla. Pleno sol y resiste las bajas temperaturas. Es conveniente podarla para mantener el follaje limpio, se multiplica por esquejes.

Melianthus: subarbusto rizomatoso. Sus hojas grandes, glaucas, con folíolos aserrados. Las flores de color rojo vino, en racimos terminales erguidos. Florece en invierno y primavera. Tolera bien las podas y alcanza una altura de casi 2m.

Arboles de follaje gris: Eucalyptus cinérea, Cupressus arizonica glauca. Pópulus alba (álamos plateados) y por su corteza gris blanquecina, álamos y abedules.